El doctor Joseph Mengele, el conocido
criminal nazi, apodado El ángel de la muerte, oculto por muchos años en Sudamérica, ha inspirado, por lo menos, tres
filmes de acción memorables: Maratón de la muerte, Los niños del Brasil y ahora, recientemente, The Debt (La Deuda), --traducida como Al filo de la
mentira--, dirigida por
John Madden..
La deuda cuenta la historia de tres jóvenes agentes del Mossad, Rachel (Jessica Chastain), David (Sam
Worthington) y Stephan (Marton Csokas) que, en 1965, tienen como misión
capturar vivo en Berlin Oriental, al doctor Dieter Vogel (Jesper Christensen),
mejor conocido como el cirujano de Birkenau, y llevarlo a Israel para que sea juzgado
por sus crímenes contra la humanidad..
La historia de esta misión presenta dos planos:
El pasado y un presente que ocurre treinta años después. Los personajes de este
presente son caracterizados por Helen Mirren como Rachel, Ciaran Hinds como
David y Tom Wilkinson como Stephan.
La misión, como es de esperarse, no tiene
éxito y el título del filme es precisamente la clave para que uno de los
agentes regrese a pagar una deuda no saldada con la historia.
Las dos figuras de la vida real que inspiraron
el filme, como ya se mencionó, es Mengele y, muy probablemete, la vida del
famoso cazador de nazis, Simon Wiesenthal, quien se dice que Mirren estudió su
biografía con cuidado para poder ambientar su personaje en el tema del
holocausto.
Hay tres actuaciones importantes en la
película. Se le ha comparado a Jessica Chastain con Boticceli y a su alter
maduro Helen Mirren, como Renoir. Sin embargo, la mejor actuación es la de
Picasso, el villano Vogel, quien, prisionero de los tres jóvenes, lo único que
le queda, como defensa, es su larga y venenosa lengua. En una escena, le grita,
casi le escupe a Rachel: Ustedes, los judíos jamás han aprendido a matar,
sólo han aprendido a morir (You Jews, you don’t know how to kill. You only know
how to die).
La actuación de Christensen, no sólo es la
de un villano destacado, sino que, al estar preso, su intimidación sobre Jessica Chastain, recuerda, en
ocasiones, a Anthony Hopkins, el Anibal Lécter, de El silencio de los
inocentes, pero, más que
eso, su atavío de oveja, oculto, disfrazado como ginecólogo, en Berlín
Oriental, nos hace pensar en lo que Baudelaire escribió, en uno de sus ensayos,
sobre el diablo, quien afirmaba que es sumamente astuto, porque nos convence de su inexistencia.
La encarnación de Christensen del maligno
doctor Vogel, hace pensar, definitivamente, en la existencia del diablo.
El filme La deuda, está basado en la película israelí del
mismo nombre, realizada en el año 2007.
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